¡Hola! Es un gusto saludarnos después de un largo periodo de
inactividad, las actividades del blog Adictos a la Escritura está de vuelta. Ya
extrañaba al grupo. Aunque esta vez los periodos para las publicaciones,
serán mas espaciados. Pasando a otro tema, esta ocasión nuestras ideas se enfocaran al invierno, espero
les guste, no olviden comentar. Hasta pronto.
Un pequeño parentesis (he notado un detalle en el formato, palabras al final de algunos renglones se cortan por la mitad, lo he ajustado pero solo se ve correcto por el servido de Google Chrome. Una disculpa ahora si los dejo con el relato).
serán mas espaciados. Pasando a otro tema, esta ocasión nuestras ideas se enfocaran al invierno, espero
les guste, no olviden comentar. Hasta pronto.
Un pequeño parentesis (he notado un detalle en el formato, palabras al final de algunos renglones se cortan por la mitad, lo he ajustado pero solo se ve correcto por el servido de Google Chrome. Una disculpa ahora si los dejo con el relato).
Era medio día, el señor Zamorano se encontraba barriendo las hojas
secas de los árboles. Era el único del hogar que disfrutaba de esta actividad,
pues para él significaba que el invierno estaba a punto de llegar,
era su estación favorita del año. Un gusto realmente curioso pues a la mayoría de su edad no les
agradaba el frío.
era su estación favorita del año. Un gusto realmente curioso pues a la mayoría de su edad no les
agradaba el frío.
Vestía un pantalón
negro y suéter blanco con rombos rosas, una vestimenta muy formal para juntar
montones de hojas por todo el jardín. Aunque si estaba acorde con las melodías románticas que
cantaba, paseando por todo el jardín.
montones de hojas por todo el jardín. Aunque si estaba acorde con las melodías románticas que
cantaba, paseando por todo el jardín.
- ¡Abuelito,
abuelito! - se oía a lo lejos una
alegre voz.
Inevitablemente el señor Zamorano curvo sus labios formando una
amplia sonrisa para recibir a Nandito, un pequeñito de tres años, que corría y
daba saltitos mientras gritaba a su abuelo.
- Hola Nandito, ¿cómo
estás?
- ¡Feliz abuelito! - Y salto a sus
brazos entre risas.
- ¡Que bien Nandito!
- ¡Abuelito,
abuelito!
- ¿Qué paso
Nandito?- pregunto con serenidad el señor Zamorano. – Bueno primero respira hondo
y me
platicas con calma.
Nandito asintió con su cabeza y respiro profundamente con los ojos cerrados
hasta llegar a unos de los
troncos sobre el césped que usan como bancas.
- Hoy aprendí las
estaciones del año.
- ¡Wow! Muy bien Nandito.
- ¿Quieres que te las
diga? – Pregunto impaciente.
- Si, te escucho.
- Son primavera, verano,
otoño y el invierno.
- Eres muy inteligente
Nandito, ¿me puedes decir en que estación estamos?
- ¡Si! En otoño.
- Bien dicho, aunque también podríamos decir que tu estas en
primavera y yo en invierno.
- ¿Enserio? ¿Pero cómo puede ser eso?
lo que te imaginas, veras tus frutos. En cuanto a mi, yo, ya crecí, di mis frutos y hasta hoy sigo
disfrutando de ellos, en mi invierno. Estoy en paz y feliz.
El pequeñito de ojos grises y cabello castaño, con sus risos alborotados quedo un rato pensativo. Su
abuelo esperó a que Nandito procesará la información.
- Abuelo, ¿que frutos haz dado? ¿cuáles daré yo y de donde me saldrán?
- Jeje, no te preocupes Nandito es una especie de fábula, recuerda que la semana pasa platicabamos de
como son.
- Si yo recuerdo todo.
- Bueno a frutos me referiero a todo los éxitos y bendiciones que tenemos cada día.
- ¡Nandito! - anunció su hermano mayor quien había llegado hace unos segundos.
- Ve con mamá quiere mostrarte unas cosas- ordenó al niño y se sentó junto al a su abuelo.
- Es mucho mas inteligente de lo que crees. - El señor Zamorano se anticipó a los pensamientos del joven.
- Me cuesta trabajo creerlo.
- Recuerda que ellos ven el mundo muy diferente, con mayor transparencia, sin prejuicios. Procesan la
información y sus emociones más rápido que nosotros.
Ambos quedaron en silencio y los rodeó el susurro del aire chocando con las ramas y hojas secas de los
árboles.
- ¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando escuchas la palabra invierno?
- Frío y nieve.
- No te quedes sólo ahí Tavo, siempre ve más alla de lo evidente para muchos el invierno es igual a Navidad, regalos, familia o soledad. Para mi el invierno es cálido, continúa lleno de mucha vida.
- ¿Podrías explicarte un poco mas? Me imagino que se relaciona con que te encuentras en invierno.
- Si Tavo, cada quien le da el sentido que quiere a las palabras. Para mi cada uno de nosotros a lo largo de la vida, atravesamos por cada una de las cuatro estaciones. La primavera donde uno nace y florece el
milagro de la vida, el verano es el resplandor de la juventud lleno de sol y lluvia, mientras que el otoño es la madurez y la fuerza. Y finalmente el invierno es la paz y frescura, muestra del camino recorrido para la
transición a una nueva primavera después de la muerte.
Hola, ¿el relato termina así o fue que te faltó una parte? Me parece inconcluso.
ResponderEliminarSaludos :D
Lo siento, al final ha sido que no se había cargado bien la página.
EliminarEs un relato tierno y con gran contenido de fondo para pensar, yo estoy entre verano y otoño jeje
Nos leemos :D
Hola Kroana, una disculpa, no cargo los últimos cambios que realice y hay otro detalle entrada me corta las ultimas palabras del renglón a la mitad pero ya lo ajuste aunque solo se ve bien desde google chrome y no desde mozilla.
EliminarPor otro lado es verdad creo que esta vez hay pensamientos profundos y me ha agradado el contraste que hay entre los personajes.
Gracias por comentar saludos.
Muy bonito y entrañable. Esa imagen del abuelo, sus nietos y las hojas caídas, lo has recreado genial. Un beso!
ResponderEliminarGracias, en un principio quería mortralo con un paisaje nevado pero al final me gustó más el de otoño. ¡Jeje! Saludos.
EliminarMuy bonito y entrañable. Esa imagen del abuelo, sus nietos y las hojas caídas, lo has recreado genial. Un beso!
ResponderEliminarBuen simil sobre la vida y las estaciones del año, la pena es que en Safari salgan cortadas las frases como avisabas al principio, hacía difícil la lectura.
ResponderEliminarUn beso.
Una disculpa de nuevo, intentaré volver a corregirlo. Gracias por comentar. :) Nos leemos pronto.
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